Los españoles residentes durante la Guerra Civil sufrieron innumerables horrores. Los que huyeron del horror, también pasaron grandiosas calamidades. Son historias humanas, donde realmente te das cuenta de lo que supone una guerra de estas magnitudes y el sin sentido del fanatismo. En la siguiente web, http://www.portaldelexilio.org/, hay información y opiniones la mar de interesantes sobre este tema.
Grupo de niños camino de Bélgica: febrero 1939
En la edición del pasado 25 de abril del programa El futur és ara de Ràdio Molins de Rei, Josefina Piquet, una exiliada, narraba a los oientes como aún hoy en día, tiene pesadillas con el ruido de los disparos que les perseguían camino de Francia por los fríos Pirineos en uno de los inviernos más duros que se recuerdan, el de 1939. Piquet contaba como le robaron su infacia en Francia simplemente por ser refugiada política, como se las ingeniaban para esquivar los disparos y las bombas de los aviones y como, con tan sólo seis años, decidió escaparse por las montañas huyendo de aquella pesadilla y contempló como un militar repúblicano perdió la vida en su busqueda.Todas estas secuelas, todas estas historias, también forman parte de la Guerra Civil. Para algunas editoriales encargadas de una parte de la educación de las nuevas generaciones, esto no sucedio.
Este es el respeto que algunos tienen por todos aquellos que tuvieron que marchar rompiendo muchas famílias, este es el olvido a los que nuestro sistema educativo nos quiere llevar. El ver que nosotros mismos fuimos inmigrantes y conocer las penurias que pasaron nuestras generaciones anteriores puede ser una herramienta para hacer frente a algunos de los males de nuestra sociedad actual. Es preciso decir que muchos professionales de la educación e institutos hacen un tremendo esfuerzo por respetar nuestra memoria y que los alumnos conozcan lo que fué el exilio. De todas maneras, viendo los diferentes libros de texto nos hacemos una pregunta ¿Adónde se fué el exilio? Se ha escondido o se ha marchado de las herramientas educativas de nuestro país.
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ResponderEliminarEs verdad. Mi bisabuelo, que en paz descanse, vivió los últimos 15 años de su vida exiliado en Suiza. Muy pocos libros y documentos hay que hablen de esas personas que tuvieron que dejar sus países por haber sido amenazadas. Un abrazo a todos ellos y a sus familias
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